En el fútbol, cada segundo es una decisión.
Cada paso es un dato.
Cada jugada revela cómo piensa el jugador.

No medimos solo el movimiento:

Medimos la intención.
El porqué detrás del pase.
El momento exacto en que la mente decide.

Porque en el fútbol moderno, ganar no depende solo de correr, driblar y pasar.

Todo lo que se mueve tiene algoritmo